Las Flores de Bach, gracias a su poder de vibración, llegan a lo más profundo de nuestro ser de manera directa y allí es donde se juntan mente, cuerpo y espíritu. Este es uno de los mayores logros de Bach, porque al elaborar las fórmulas logra captar la vibración del paciente. Esto es transmitido al alma del ser humano, que evoluciona al fin de sanar conflictos, dolencias y devolver esa armonía original que todos tenemos. Las fórmulas elaboradas por Bach logran captar la vibración del paciente. También vale destacar que la terapia floral es Transpersonal. Es decir, siempre va más allá para que uno descubra su propia esencia, ya que la acción curativa de estos remedios naturales florales nos llevan al encuentro de nuestro propio yo, con una labor transformadora sobre las emociones y pensamientos erróneos que nos llevaron a estar como estamos. La propuesta es sanar desde el alma y así producir la alquimia de la sanación. El trabajo interior por medio de los remedios florales tiene una impronta divina en el espíritu, en la conciencia, en el alma pero más en la personalidad y en el ego. Las Flores de Bach trabajan los aspectos de la sombra que todo ser humano contiene y que permanecen inconscientes. ¿Qué emociones se pueden revertir y sanar esta terapia?Dolores de amor: puede ser amor por uno mismo o por los demás; también el miedo a sentirlo, un bloqueo en el Chakra cardíaco o un vacío de amor. Remedio Floral: Holly, Larch, Agrimony, Chicory. Angustia: miedo sin sentido; manifestación de una sensación de opresión en la garganta, el pecho o el abdomen; sentimiento de desesperación sin saber por qué. Remedio Floral: Agrimony, Sweet Chestnut, Aspen. Ansiedad: sentimiento de alerta esperando que pase lo peor; sentir un temor difuso sin motivo concreto; inquietud; desasosiego. Remedio Floral: Impatiens, Mimulus, Aspen, Agrimony. Autoestima: falta de confianza; incapacidad para escucharse; incapacidad para valorarse; rechazo del propio cuerpo. Remedio Floral: Larch, Cerato, Centaury, Crab Apple.